domingo, 7 de abril de 2013

LA MEDIA MARATÓN DE ELCHE.

7 De Abril de 2013

Mas de 3.500 corredores participaron el la MM Elche XLI. 2013
Cuando alguien que no practica el deporte del running piensa en correr 21 kilómetros  piensa, ¿para que? ¿que sentido puede tener correr esa distancia?, lo se porque yo lo pensaba, eran tiempos oscuros (permitidme el chiste) pero algún cable dentro de mi cabeza había cambiado y ahora si le encontraba sentido a enfrentar ese reto, esa prueba, y el día había llegado.
Todo estaba totalmente preparado, ese día seria especial, había planeado todos y cada uno de los detalles de la carrera, cena de carbohidratos la noche anterior, bastante descanso para el cuerpo, desayuno tres horas antes de la carrera para evitar problemas de estomago, estomago vacío,  lista de canciones en mi móvil para controlar la duración de la carrera, dos geles para los kilómetros 9 y 14, ropa cómoda, calcetines técnicos  zapatillas bien ajustadas, camiseta con dedicatoria para mi esposa, que era la única que me iba a acompañar en ese día,  todo, absolutamente todo, totalmente planificado hasta el ultimo detalle, pero en esta ocasión sabia que algo podía salir mal, era realista, y por lo tanto, lo que escapara de mi control no iba a hacer que me desmoralizara o bajara el animo, me adaptaría y trataría de disfrutar igual.
Y así fue, no sabiendo muy bien si encontraríamos sitio para aparcar cerca de la zona de la salida, aparcamos en el primer sitio que vimos, con el tiempo muy justo, teniendo que andar hasta la zona de salida durante un buen rato, recuerdo que pensé  no voy a poder calentar, lo siguiente que pensé:  adaptación,  estiro un poco, salgo despacio y me tomo los primeros 3 kilómetros de calentamiento, si tengo que parar en la carrera para estirar, paro. Leccion numero 13, olvídate de los demás y haz tu propia carrera.

Así que tras dejar la mochila en la consigna y despedirme de mi mujer (sin que viera la camiseta que llevaba debajo) salí al trote para colocarme al final del pelotón de las más de 3.500 personas que participaban ese día,  estiré un poco los gemelos y los cuádriceps, conecté mi móvil, y observé como la marea multicolor empezaba a moverse mientras la adrenalina invadía mi torrente sanguíneo.... y entonces eché a correr.

Los primeros kilómetros de una carrera así  ni te enteras, vas mirando a la gente que sonríe,  aplaude y saluda, los niños quieren que choques sus manos, vas en volandas, es difícil no emocionarse y salir corriendo a toda pastilla sin dosificar, como si no hubieran 21 kilómetros por delante, pero yo buscaba mis sensaciones, y mis sensaciones me decían que estaba frió, que no andaba fino, y que tenia que reservar fuerzas para cuando realmente las necesitara.
El paso por el k4 cruzaba de nuevo la linea de meta, y ahí estaba mi mujer, incondicionalmente pendiente de mis progresos en la carrera, con su móvil preparado para inmortalizar el momento en formato avi y que con cara de susto me preguntaba si estaba bien, ¿tanto se me notaba? Bueno, ya no estaba frió y las sensaciones mejoraban, pero, ¿hasta ella me notaba mal? Quizás,  y entonces al pasar por su lado y mirar hacia atrás  para tranquilizarla comprendí porque lo decía, había salido tan despacio, para no forzar los músculos fríos, que detrás mio solo quedaba la ambulancia que hacía de coche escoba. JAJAJA. Una gran sonrisa se reflejo en mi cara pues sabia que no era esa la situación real, y que ahora si, en caliente, debía empezar a cojer mi ritmo real de carrera, tenia 17k por delante, así que aquello no había hecho mas que empezar.
"Escoltando" a "la sonrisa voladora" durante la carrera.
Poco a poco fui subiendo el ritmo de carrera, k5, k6, k7, y entonces en el k8 una gran alegría, a unos 200 metros por delante, con ese trote característico, avanzaba "la sonrisa voladora", el gran D. José Moratinos, ultrafondista incansable, critico, librepensador y maestro de tantos que ahora recorremos las carreteras de la provincia siguiendo sus pasos. Así que hice un esfuerzo por ponerme a su altura, y viendo que iba solo, me propuse acompañarle para tratar de devolver los ánimos a quien tanto cariño me ha ofrecido siempre por el simple hecho de compartir una pasión mas que una afición. Los kilómetros a su lado volaron entre ánimos de la gente que le admira y quiere, fotos de propios y ajenos, que inmortalizaban lo que para ellos es una leyenda, la leyenda de "la sonrisa voladora". Siguiendo mi plan tome mi primer gel en el km 9, me sorprendió lo espeso que era, (lo malo de improvisar), y se me hizo larga la espera hasta que en el km 10 (y pico) llegó la ansiada agua del avituallamiento.
En el  k11, mientras progresábamos adecuadamente por la parte del recorrido que cruzaba el parque del palmeral, y siguiendo la instaurada costumbre de las pruebas de medio fondo, recibo la llamada de mi mujer, diciéndome que el primero ya había llegado a meta, con un tiempo de 1h 09 minutos, se lo hago saber a D. José  que se ríe de verme hablando por el móvil en mitad de la carrera, y me regala una perla de sabiduria, leccion 14: "si puedes correr y hablar es que vas bien" me dice, y cuanta razón tiene, me siento fuerte todavía pese a que pasamos los kilómetros 12, 13 y 14 a buen ritmo, vamos marcando tiempos por debajo de 6 minutos por kilómetro  y en el k14 tras tomar el segundo gel le digo que me siento fuerte y quiero probar a subir un poco el ritmo, por lo que en el k15  tras agradecerle que compartiera conmigo el groso de la carrera me despido de el y me lanzo adelante.
Los siguientes kilómetros vuelan bajo las zapatillas, con una media de 5´25" por kilómetro, animando a todos cuantos adelanto, porque algunos están corriendo mas con el corazón que con la cabeza a estas alturas de la carrera, k16, k17, k18, juraría que falta un avituallamiento, que no llega, y que noto que empiezo a necesitar, siento una pequeña molestia en la cadera, acabo de pasar la distancia máxima que jamas haya corrido a pie y siento que el cuerpo se queja a cada paso, se queja, pero sigue fuerte, así que tras pasar el ultimo avituallamiento casi en el k19 y recuperar frescura remato los dos últimos kilómetros marcando ritmos de 5´28" en el k19 y 5´30"en el k20.
K21, solo queda una curva a la derecha y ahí estará la meta, 97 metros me separan de  mi Aly y el final de esta carrera, 3 meses y una semana después de que todo esto empezara bajo el ritmo buscando a mi mujer entre la gente que aplaude y anima a ambos lados de la meta,  la veo, está a la izquierda, grabándome con el móvil,  es el momento, he corrido 21k para esto, para decirle que es ella, la que lo ha hecho posible, por su cariño, su apoyo, levanto la camiseta oficial de la carrera y dejo ver la que llevo debajo, la de verdad, la que cuenta, la que llevo a piel, grabada en mi corazón  porque es la que reconoce el trabajo de ella, que siempre me acompaña, mi mujer la ve, sonríe orgullosa y me dice "tonto", no la oigo, pero se que me lo ha dicho, miro el reloj 2:09.... el speaker ve mi camiseta y lee la dedicatoria:
Parando el tiempo... Aly (de negro) me observa al fondo. 
-Aly siempre conmigo, podemos leer en la dedicatoria de este corredor que entra en meta....-que más puedo pedir, mi dedicatoria ya no es algo solamente personal, todo el mundo ha oído lo que tenia que decir, levanto mi mano derecha mientras paso por debajo de reloj andando,como queriendo parar el tiempo justo en ese instante, dije que nunca mas entraría al sprint, el trabajo ya esta hecho... he completado mi primera media maratón y no puedo ver, las lagrimas lo empañan todo, ni siquiera se porque estoy llorando, así que me siento en la acera, mientras le explico a alguien de la organización que se preocupa por mi, que son lagrimas de felicidad, que estoy bien, mejor que nunca.
Mi mujer se reúne conmigo en la zona mixta, donde corredores y familiares se encuentran tras la linea de meta, y su abrazo es el mayor premio que puedo recibir en un día como ese. Ella se ocupa de ir a grabar la medalla de recuerdo que dan a todos los que acaban la carrera mientras en la zona de fisioterapia intentan descargar la musculatura de mis piernas, y yo trato de aparentar que no duele..... misión imposible.
Al final el tiempo oficial con el que graban mi medalla de finisher es de 2:07´32", aunque si te digo la verdad, el tiempo que tarde en recorrerla no importa, solo importa que la corrí....














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