martes, 25 de marzo de 2014

D1_2014

MORATALLA, MURCIA. 15 MARZO 2014
THE NORTH FACE ALHARABE TRAIL RACE SKY MARATHON


Preparando el material de la carrera.
La preparación de los días antes de la carrera me trajo muchos mas nervios que la carrera en si... es como una especie de ritual, empiezo colocando todo encima de la cama, primero la ropa que llevare puesta, camiseta térmica, de manga corta, cortavientos, impermeable, calcetín largo, corto, mallas, pantalón de atletismo… luego llega el momento de la ropa de reserva, una segunda manga larga o corta, unos calcetines, guantes y manguitos, un par de bragas, los complementos, las gafas, el reloj, mi avituallamiento, un par de barritas de proteína, unas gominolas de fruta, unos geles de cafeína, los suplementos, pastillas de sal para mezclar con la bebida, la mochila, las zapatillas, el material de seguridad, un par de vendas “porsi”, los móviles, una pequeña navaja, la manta de supervivencia, el frontal…. Cuando ya esta todo y lo miro siempre tengo la misma sensación, es el escalofrío que me recorre cuando se que todo eso esta ahí porque llega el día, o bien de un entrenamiento largo, de los de varias horas en la montaña, o de una carrera.
Perfil de la prueba y puestos de avituallamiento.
La noche antes cumplo con lo establecido, coloco la ropa que voy a llevar encima en un lado y empiezo la selección del material que voy a llevar de reserva, primero lo que me “obliga” la organización, (y pongo obliga entre comillas porque después ni siquiera se hicieron comprobaciones de material obligatorio, ni de reservas de comida y liquido) manta térmica, mínimo de un litro de liquido de reserva, y 500 cal. de reserva alimenticia. Coloco geles y gominolas, botellines y camelback. Todo preparado, para ponérmelo encima y salir corriendo, eufemismo obvio, porque con lo que yo suelo llevar en la mochila es imposible correr mucho. Unos 4 kilos entre ropa y "reserva" obligatoria.
Me acosté relativamente pronto, 23:00 con 5 horas y media de sueño por delante, ya que a las 4:30 nos levantaríamos para recoger a los compañeros Santi y Pedro y llegar a Moratalla sobre las 7 para ver la salida del UltraTrail de 70k en el cual participaban algunos corredores solitarios.

Animo Toño, pronto correrás
con nosotros...
Dormí bastante bien, lo cual es raro en mi, pero no se porque extraña razón me levante calmado y sin ningún tipo de nervios, el viaje se desarrollo sin imprevistos y llegamos justo a tiempo para ver salir a los compañeros de la ultra que salían con 20 minutos de retraso.Luego tranquilamente recogimos los dorsales, llevo el 429, numero que acabará por encantarme y acabamos de prepararnos, vaselina en las zonas delicadas para evitar roces y ampollas, el cafetito de rigor, el homenaje a Rix, y otro homenaje esta vez a Antonio Zaldívar, un buen amigo con quien corrí en Botamargues y a quien han operado hace poco de ligamentos de rodilla.
Y con un fresquito considerable, y helado por ver a los corredores de élite que apenas llevaban un pantalón corto y una camiseta de tirantes llegó la hora. Las 8:00, la salida, mucho menos espectacular que la de Botamargues, todo hay que decirlo, pero daba igual, un beso de despedida a mi chófer personal, mi Ali, que es mi apoyo siempre, eterno, incombustible en este tipo de días, madruga, me acompaña, me lleva, me espera, me trae… sin ella no podría cumplir todos estos desafíos.
Y salimos, y parecía que íbamos a correr mil metros porque la gente salió volando, intenté seguirlos durante buena parte del recorrido, pero en cuanto salimos del pueblo y llegaron las primeras rampas, Santi y Pedro vuelan por delante, el pelotón comienza a estirarse y empieza mi carrera.
Los gemelos se me cargaron rápido, fruto de la salida “voladora” del pelotón y mis ganas de no quedarme atrás tan pronto, así que puse ritmo de crucero y empecé a subir a ritmo constante pero cómodo, cada vez que llaneaba o bajaba trataba de trotar un poco, pero el peso de la mochila tampoco ayudaba demasiado, un fallo que pensaba ir aliviando lo antes posible ya que hacia que se me cargaran los lumbares de mas.
Con los voluntarios del avituallamiento
(k13)
Escogí ponerme metas por horas, ya que hasta el K13 no había el primer avituallamiento, así que cada hora me premiaba con una gominola y estirando 5 minutos, con esta táctica llegue al K13, fresco como una rosa y con unos 15 minutos de margen sobre el horario que me había puesto. A un kilómetro aproximadamente un voluntario anunciaba que estábamos llegando al primer avituallamiento, puesto bastante completo, bien atendido con tres voluntarios, y un apoyo de protección civil con vehículo, con fruta, barritas, aquarius, coca cola, me comí varios trozos de naranja y un par de vasos de aquarius, y llene uno de los bidones que llevaba vacíos porque ya me había tomado la mitad de las sales.
Hablé un rato con ellos, haciendo tiempo por si venia alguien mas detrás y hacer grupo, pero como no vi llegar a nadie, saqué unas fotos y seguí adelante yo solo, siguiente avituallamiento en 10k y dos horas para recorrerlos, seguramente la parte mas divertida de todo el recorrido con largas bajadas por bosques de pinos con el suelo totalmente cubierto por las agujas de estos y que hacía que correr fuera como pisar por una alfombra, tenía hasta las 12:30 para llegar al segundo avituallamiento pero me encuentro muy bien y corro bastante esperando que eso luego no me pase factura y esperando “pillar” a alguien por delante, ya que llevo bastante tiempo corriendo solo.
Sobre el k20 me encuentro con otro corredor y vamos juntos un rato, pasándonos en las subidas y bajadas, y poco a poco los kilómetros van pasando y llega el K23, avituallamiento frugal, barritas, frutos secos, agua y coca-cola, no tienen aquarius, y eso me deja un poco fuera de mi estrategia, ya que pensaba recargar uno de los bidones, así que recargo con agua y recargo sales, coincido en ese avituallamiento con el corredor con el que he compartido algunos tramos y le doy una pastilla de sales, parece que tiene problemas de calambres, pero sale delante mío, y  no lo vuelvo a ver, espero que llegara bien y pudiera acabar.
El rió Alhárabe que da nombre a la carrera
cruza el recorrido y nos acompaño un tramo.
Sigo adelante tranquilo, próximo avituallamiento en 7 kilómetros y otras dos horas de margen, me lo tomo con calma, saco fotos y disfruto de MIRAR mi alrededor, no solo de ver por donde voy, sino también grabar en mi retina todo lo que no puedo recoger con la cámara, es una de las partes mas bonitas del recorrido, el río Alhárabe que da nombre a la carrera cruza la pista por la que troto, aprovecho para mojarme los pies y refrescarme, ya lo hice en la Sagra Skyrace  y me vino muy bien para mitigar un poco el cansancio de los pies así que es como un ritual, si hay un río, hay que mojarse, que para eso he venido, para disfrutar la experiencia, para vivirla, para no dejar pasar ninguna oportunidad, y quizás tarde en volver por aquí, mínimo un año…jejeje, así que tengo que vivirlo a tope.
Acompaño al río durante este tramo del trayecto, y poco después me alcanza una pareja de corredores, Carlos e Inma, que vienen con los corredores “escoba”, así que formamos un grupo de 5 durante unos kilómetros, hasta que llegamos al K30, otro avituallamiento sin aquarius, llevo geles y barritas, y agua ya tengo en el camelback, bebo un par de vasos de coca-cola,  me adelanto al grupo, pero me encuentro con el río Alhárabe en todo su esplendor, caídas de agua, pozas, encajadas en un barranco donde pese a que ya son las 14:00 se siente el frescor del agua y la sombra, grandes rocas entre las que serpentea el río y el sendero por el que discurre el trazado de la carrera, que ahora es mucho mas tecnico y requiere estar muy atento a los apoyos para no dar un traspies. Estoy un poco cansado, noto un poco de fatiga en las piernas  y lo veo claro, tengo que meterme en el río, me apetece mucho, así que paro, me siento en una roca y meto las piernas en el agua, ¡Que maravilla! Me quito de encima mínimo 10 kilómetros, me relajo durante unos minutos, disfrutando de la sensación del agua helada pasando y refrescando mis piernas, renovándome, y reanimándome, tengo tiempo para pensar, en lo que llevo recorrido, mas de 30k, la distancia mas larga que jamás he recorrido, y en lo que me queda por delante tan solo unos 12 o 13 kilómetros para llegar a meta y completar tan solo un año después de empezar a correr por montaña, mi primera maratón. Pero al mismo tiempo disfruto del silencio, del murmullo del agua, esto es mi gran premio, mi camiseta de finisher, para lo que he venido realmente, para vivir estas sensaciones, solo por esto ya ha valido la pena el esfuerzo.
Estando ahí sentado el grupo que me acompañaba me adelanta, incluidos corredores escoba, así que decidido a no quedarme demasiado atrás prosigo “mi” carrera.
Próximo control en el k 35, se desarrolla por una zona preciosa, pasando por el camping “La Puerta” donde Santi tiene una cabaña reservada para descansar al final de la carrera, donde seguramente mi Ali estará tomándose un bocata de calamares…. Jejeje. Aprovecho para cambiarme los calcetines y ponerme unos cortos para el final de la carrera, libero así un poco también los gemelos que estaban un poco cargados, estiro un poco e intento correr en las zonas fáciles, con menos suerte cada vez, ya que noto que mis piernas no dan para mucho excesos ya, y por experiencia se que en este tipo de carreras siempre hay una ultima subida cuando ya ni te la esperas, que es la que te pone a prueba.
Ahí comenzaba la subida del k40...
Llego al k 35, avituallamiento con más coca-cola y agua, sin isotónica, pero con sándwiches de companage, que no viene mal, me como un sándwich bebo un poco de coca y sigo tirando, he coincidido con los escoba en el avituallamiento y me han dicho que no pasa nada, que vaya a mi ritmo que quedan por detrás mío los escoba de la ultra y los de la marcha nórdica, también me dicen que hay un ultimo avituallamiento sobre el kilómetro 40, tras una “subida un poco durilla” y que ahí  veré un cruce donde se separan los del Maratón de los del UltraTrail, y que de ahí a meta hay unos 3k y ya son bajando. 

Pero se que estoy en la parte final, y aunque no puedo prácticamente correr, porque estoy agotado muscularmente, no he tenido calambres, ni tengo dolor, así que estoy  muy contento y recorro los últimos kilómetros, pasando la cuesta del 40, el ultimo  avituallamiento  con sándwiches de nocilla, unos 3 kilómetros para la meta, intento trotar un poco para ver si se sueltan las patas pero noto la fascia del pie izquierdo un poco molesta por el esfuerzo y correr se me antoja imposible, así que aguanto el ritmo lo mas cómodamente posible y recorro el ultimo kilómetro de bajada hasta la carretera siendo rebasado una y otra vez por los corredores del Ultratrail que ya están acabando los 70 kilómetros de su prueba.
Ultimo corredor del SkyMarathon, agotado pero....
¡¡FINISHER!!
Los últimos metros son emocionantes y emotivos, se me hace un nudo en el estomago, y me siento sobrepasado de sentimientos y emociones, mi Ali no esta en meta, porque esta de chófer llevando a los que llegaron primero al camping, pero aunque en un principio me molesta un poco, ahora en frío lo agradezco, ya que llegue muy emocionado y casi prefiero quedarme con ese momento en la intimidad, nadie me recibió, nadie me felicito, y ni siquiera me importa,  porque corrí solo, igual que entreno la mayoría de la veces, y durante las 8:31´ minutos que tarde en recorrer los 44k y los 2.300 metros de desnivel positivo con el único que competí fue conmigo, y a quien vencí fue al ser en mi interior que me dijo en varias ocasiones que me retirara, que no podía acabarla, a quien pensó que lo conseguiría, gracias, a quien pensó que no lo conseguiría, MUCHAS GRACIAS, me encanta llevarle la contra a quienes no confían en mi.

Resumen: Una gozada, la repetiría una y mil veces, y aunque pudiera correrla mas rápido, no creo que lo hiciera ni una sola vez diferente de cómo la he corrido esta vez, disfrutando cada metro, cada kilómetro, mirando los paisajes, mojándome en el río, sacando fotos, vídeos, hablando con quien me cruzaba, conociendo los parajes y la gente, ese es mi premio, y es muy, muy grande. Una carrera que me deja todo esto...
Sonrisas con una coca-cola y un sándwich (k35)
La compañía de los "summit brothers"
Magnificas vistas (k10)

Impagables....
Lugares a los que volver...(k25)

El recorrido es precioso, y aunque se notaron ciertas carencias en la organización, en tema de avituallamiento sobre todo, y de señalización en el Ultratrail, por lo que tengo entendido, yo, personalmente, y con el único objetivo al disputar esta carrera de disfrutar y completar el D1_2014, mi primer maratón de montaña, tengo que decir que la recomiendo al 100%, como primera experiencia, pese a ir solo el 95% del recorrido en ningún momento me he sentido mal y ya tengo ganas de afrontar el D2_2014….


(FELICIDADES A TODOS LOS QUE COMPLETARON EL MARATÓN, SANTI, PEDRO, Y LOS CORREDORES SOLITARIOS QUE HICIERON TANTO EL MARATÓN COMO EL ULTRATRAIL, SOIS MUY GRANDES!!)


3 comentarios:

Unknown dijo...

Enhorabuena, se nota que disfrutaste

Unknown dijo...

Q maravilla d narración y emotiva carrera, lástima no estar en meta para besarte Las lágrimas del triunfo. TAE

Unknown dijo...

Q maravilla d narración y emotiva carrera, lástima no estar en meta para besarte Las lágrimas del triunfo. TAE